¿Cómo Saber Qué Tipo de Piel Tengo?

¿QUÉ TIPO DE PIEL TENGO?

¿Piel mixta o seca? ¿Normal, con impurezas o sensible? Cada tipo de piel tiene sus propias características. Aquí encontrarás toda la información que necesitas para determinar cuál es tu tipo de piel. También la respuesta a la pregunta “qué tipo de piel tengo” que probablemente te hayas hecho alguna vez.

El mejor cuidado depende de tu tipo de piel

Para poder cuidar tu piel correctamente, es fundamental saber de qué tipo es. Y determinarlo no siempre es fácil, ya que cada piel es un mundo y, además, va cambiando con el tiempo. No obstante, la piel se puede clasificar en cinco grandes grupos. Descubre cuál es tu tipo de piel.
Zona T

Tu zona T requiere una atención especial

TU ZONA T REQUIERE UNA ATENCIÓN ESPECIAL: CONSEJOS PARA PIEL MIXTA

  • Limpia tu piel en profundidad antes de aplicar los productos de cuidado facial.
  • Utiliza agua tibia en lugar de agua muy caliente o muy fría.
  • Aplica una crema hidratante regularmente (es suficiente usar una cantidad del tamaño de una avellana).
  • Utiliza siempre productos para piel mixta.

Tipo 1: piel mixta

La piel mixta se denomina así porque es una combinación de dos tipos de piel: normal-seca y grasa o con impurezas. La piel mixta presenta un aspecto brillante y tiende a desarrollar pequeñas impurezas, sobre todo en la llamada zona T (frente, nariz y barbilla). En cambio, la piel de la zona de las mejillas es entre normal y seca. Para estimular la restitución del equilibrio hídrico natural de tu piel, utiliza siempre un producto creado expresamente para tu tipo de piel.

Características de la piel mixta:

  • presentan un brillo grasiento;
  • tienden a desarrollar impurezas en la zona T;
  • mejillas más secas.
Piel seca

RECUERDA QUE EL EQUILIBRIO HÍDRICO DE TU PIEL ES MUY IMPORTANTE

Consejos para piel seca

  • Puedes ayudar a tu piel desde el interior siguiendo una dieta saludable y bebiendo 2 litros de agua al día.
  • Utiliza siempre cremas de día con factor de protección solar para proteger tu piel de la radiación UV.
  • Los sérums son el complemento perfecto para tu crema hidratante.
  • Escoge productos de cuidado enriquecidos con aceites naturales que ayuden a aliviar y relajar tu piel.

Tipo 2: piel seca

¿Tu piel tiene un aspecto áspero y descamado? La piel seca carece de hidratación y lípidos (grasa). Como consecuencia, es menos elástica, más tirante y, en muchas ocasiones, tiende a picar. Es susceptible a los factores ambientales externos y suele reaccionar irritándose. Si utilizas cremas para piel seca, podrás restituir su hidratación y fortalecer las barreras de protección natural de la piel.

Características de la piel seca:

  • son tirantes y tienden a picar;
  • aspecto áspero y descamado;
  • son muy susceptibles a los agentes externos como las temperaturas.
Piel normal

Tu piel agradece la rutina

Consejos para piel normal

  • Los cuidados regulares de día y de noche mantienen tu piel fresca.
  • Una exfoliación suave, una o dos veces por semana, elimina las impurezas y las células de piel muerta.
  • Si aplicas la crema facial con un suave masaje, estimularás la circulación.
  • Cuida tus ojos con una crema específica para el contorno y consigue una mirada radiante

Tipo 3: piel normal

Elástica y suave, con poros pequeños y tono rosado: si eso es lo que ves cuando te miras al espejo, es que tienes la piel normal. Incluso si de vez en cuando cometes algún que otro pecado en tu ritual de cuidado, no le causarás grandes daños. Pero para mantener su aspecto saludable, también las pieles normales necesitan hidratación y protección. Define tu rutina de cuidado personal.

Características de la piel normal:

  • suavidad, poros pequeños, no da "problemas";
  • tonalidad rosada;
  • buena circulación y elasticidad.

¿Cuidados? Todo depende de tu tipo de piel.

Cada tipo de piel es diferente y, en consecuencia, tiene necesidades diferentes. Según cuál sea tu tipo de piel necesitarás más atención y cuidado; por ejemplo si tienes las piel grasa y sensible. Es probable que a medida que vayas leyendo entiendas cada vez más la importancia de cómo saber qué tipo de piel tengo.
Piel grasa

Consejos para piel grasa

La piel grasa tiende a producir más sebo del necesario. Las causas son la predisposición genética, el estrés y las fluctuaciones hormonales. El resultado es la aparición de granos y espinillas. Con productos especiales anti-bacterianos para la limpieza y el cuidado de la piel mixta puedes restituir el equilibrio natural de tu piel.

Características de la piel grasa:

  • poros de gran tamaño;
  • la piel brilla;
  • tendencia a las impurezas.

Tipo 4: piel grasa

La piel grasa tiende a producir más sebo del necesario. Las causas son la predisposición genética, el estrés y las fluctuaciones hormonales. El resultado es la aparición de granos y espinillas. Con productos especiales anti-bacterianos para la limpieza y el cuidado de la piel mixta puedes restituir el equilibrio natural de tu piel.

Características de la piel grasa:

  • poros de gran tamaño;
  • la piel brilla;
  • tendencia a las impurezas.
Desmaquillarse

La piel sensible necesita descanso.

Consejos para piel sensible

  • Utiliza una crema que proteja tu piel frente a los factores ambientales nocivos.
  • Después de limpiar tu rostro, seca tu piel con una toalla dando suaves toquecitos sobre ella en lugar de frotarla con fuerza.
  • Utiliza productos sin perfumes, ya que estos pueden causar irritaciones en la piel.
  • Presta atención a tu dieta: la comida picante no le sienta nada bien a la piel.

Tipo 5: piel sensible

La piel sensible es más susceptible a factores externos como el estrés, el aire reseco de la calefacción o la luz UV. Si la piel pierde su equilibrio, comenzarás a sentirla tirante, te picará y se enrojecerá. Por ello, la piel sensible necesita cuidados especiales que le proporcione alivio y, al mismo tiempo, refuerce su barrera de protección natural y la ayude a ser más resistentes.

Características de las piel sensible:

  • sensible a los factores externos;
  • tirante y pica;
  • se enrojece con frecuencia.

Conserva tu aspecto joven

A medida que nos hacemos mayores, las necesidades de la piel cambian. Existen muchos factores externos que influyen en el proceso de envejecimiento, siendo uno de los más reseñables la menor actividad celular. Con los cuidados adecuados puedes prolongar el aspecto joven de tu piel durante más tiempo.
Piel madura

LA PIEL MADURA NECESITA QUE LA CUIDES INTENSAMENTE: CONSEJOS PARA PIEL MADURA

  • Protege tu piel del sol: la radiación UV excesiva provoca el envejecimiento prematuro de la piel.
  • Utiliza un contorno de ojos especial para el cuidado de la piel madura: así reducirás las arrugas y mejorarás su firmeza.
  • Las mascarillas hidratantes con aceites de calidad nutren tu piel intensamente.
  • Utiliza cremas que estimulen la regeneración celular de tu piel.

Tipo 6: piel madura

A medida que nos hacemos mayores, van teniendo lugar muchos procesos diferentes en la piel que van modificando su aspecto, su estructura y las actividades que realiza. Esto incluye una menor actividad celular, una regeneración más lenta, una menor producción de colágeno o los daños causados por la radiación UV.
La piel madura acusa falta de hidratación y elasticidad. Pero con innovadores productos de cuidado puedes reducir las líneas de expresión, las arrugas y las manchas pigmentarias que surgen con la edad.

Características de la piel madura:

  • menor elasticidad;
  • falta de hidratación;
  • líneas de expresión, arrugas o manchas de tonalidad oscura.

Aprende cómo saber qué tipo de piel tienes y podrás obtener resultados más que positivos.